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Eurypyga helias, Garza del sol
Foto de Keilor Mora |
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La importancia e influencia de Alexander F. Skutch en la Ornitología de Costa Rica y la AOCRLa AOCR es la primera y mayor organización ornitológica de Costa Rica. Dentro de sus fines tiene el contribuir al estudio, investigación y conservación de las aves silvestres y sus hábitats, orientar políticas oficiales y privadas en el manejo y conservación de las aves silvestres; promover la investigación en el campo de la ornitología y velar por el correcto ejercicio de la ornitología por parte de sus asociados dentro de las normas éticas, cívicas y profesionales.
Desde sus inicios, en 1993, don Alexander Skutch ha tenido una relación estrecha con la AOCR, pues fue socio fundador de esta organización y se le reconoció como presidente “honorario” de la misma, y lo sigue siendo ahora "in memoriam". En su honor y con el propósito de continuar su legado, en la AOCR se creó el fondo de becas Skutch, el cual da prioridad a investigaciones que generan información básica y aplicada que contribuya al conocimiento de la avifauna costarricense y a su conservación. Las enseñanzas y valores que Alexander Skutch enseñó han permeado en la asociación. Por ejemplo: El deseo de conocer la vida de las aves. Puede resultar obvio, pero este deseo por conocer y comprender la vida de las aves, debe de ser muy fuerte para poder tolerar algunas restricciones que da la vida en el campo. Este deseo debe ser el motor y base de toda investigación. Aprecio y respeto por la vida. Don Alexander Skutch apreciaba el valor exclusivo de cada forma de vida, especialmente el de las aves. Por esta razón, se negó a colectarlas y consideraba importante respetar la dignidad del pájaro. Por ello la AOCR no financia proyectos en los que se requiera matar aves o causarles daño físico. El vivir en armonía con la naturaleza. El que es posible convivir con los otros seres de la Tierra en armonía. Paciencia, curiosidad y persistencia para procurar comprender a las aves. Las horas que dedicó don Alexander a la observación quedan plasmadas en las páginas de sus libros. La observación de las aves implica guardar silencio y permitir que nuestros sentidos, mayormente la vista, nos retraten el mundo de estos animales. Esto no es posible sin la paciencia que es una virtud que don Alexander tenía sin lugar a dudas. El compartir el conocimiento Él no se limitó al estudio y a la observación de las aves, también se preocupó por compartir sus conocimientos. Prueba de ello es la extensa obra que creó. |