Visita al Rescate Wildlife Rescue Center (Antiguo ZooAve)
El pasado sábado 11 de junio, 2022, algunos miembros del Comité Educativo y de la Junta Directiva de la Asociación Ornitológica de Costa Rica visitamos las instalaciones dedicadas a la rehabilitación de animales silvestres del Rescate Wildlife Rescue Center (antiguo ZooAve) en la Garita de Alajuela. Durante nuestra visita la bióloga Marta Venegas nos guio por las distintas secciones del sitio y nos explicó el funcionamiento. El Centro de Rehabilitación recibe muchos y variados animales, desde mamíferos como monos y perezosos, aves como rapaces, loros y carpinteros y en ocasiones reptiles.
Las razones por las que estos animales son llevados al centro de rescate son diversas, algunas responden a verdaderas emergencias como animales que han sufrido una electrocución o un atropello. También llegan aves que han golpeado contra una ventana o que quedaron atrapadas en un alambre de púas. El MINAE también deja animales provenientes de decomisos y de igual forma los transporta a otros sitios del país. Ahora bien, muchos animales que ingresan al centro de rehabilitación en realidad no necesitaban ser llevados al centro de rescate y a estos casos se les conoce como “rescates innecesarios”.
Los rescates innecesarios ocurren cuando pichones que posiblemente estaban siendo bien cuidados por sus padres son llevados por personas que consideraron que se encontraban abandonados o heridos. Lastimosamente, la probabilidad de que estos pichones sobrevivan es muy baja, especialmente para las aves insectívoras como golondrinas, mosqueros o pájaros carpinteros, pues su dieta es muy especializada. Otras aves, como los tucanes, pericos e incluso caracaras cabecigualdo, tienen la desventaja de que se acostumbran muy fácilmente a las personas y este tipo de “Impronta” no es deseable, porque pierden el temor a las personas o las siguen activamente para que los alimenten. Ciertamente, el personal del centro hace un gran esfuerzo por cuidar, rehabilitar animales silvestres y devolverlos a su hábitat.
Una vez liberados, lo ideal sería poder darles seguimiento para conocer con certeza qué tan exitosa ha resultado la reintroducción, pero para esto hace falta una fuerte inversión en investigación y personas que estén interesadas en estudiar esta temática. Mientras tanto, les rogamos a las personas pensarlo dos veces antes de recoger pichones u otros animalitos jóvenes en el campo y llevarlos a este o a cualquier otro centro de rescate, ya que los padres son quienes saben darles los alimentos y el cuidado que requieren.
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